En este
capítulo, Salomón describe los buenos resultados de seguir las instrucciones de
la sabiduría.
I. Les muestra
a los que están dispuestos a ser instruidos que, si usan los medios del
conocimiento y de la gracia, obtendrán de Dios el conocimiento y la gracia que
buscan (vv. 1-9).
II. Les muestra
también las ventajas que se les seguirán con esto: 1. Serán preservados de las
redes y lazos de los malvados (vv. 10-15) y de las malas mujeres (vv. 16-19).
2. Serán guiados y guardados en el camino de los buenos (vv. 20-22).
Versículos 1-9
1. Los medios que hemos de usar
para obtener sabiduría: (A) Hemos de prestar atención a la palabra de Dios, que
puede hacernos sabios para salvación (vv. 1, 2, comp. con 2 Ti. 3:15). Las
palabras de Dios son fuente y norma de sabiduría y entendimiento. Muchas cosas
sabias pueden hallarse en los escritos de hombres sabios, pero en la divina
revelación todo es sabiduría. (B) Hemos de pasar mucho tiempo en oración (v.
3), clamando a la prudencia o discernimiento (hebreo, bináh) y dando voces a la
inteligencia (hebreo, tebunáh), vocablos sinónimos de sabiduría (hebreo, jokmd)
y conocimiento (hebreo dáat). (C) Hemos de estar dispuestos también a esforzamos
y fatigamos (v. 4) por buscar la sabiduría; «como a la plata... como a tesoros»
no quiere decir que la hayamos de buscar como bus-cariamos la plata, etc., sino
como se esfuerzan y fatigan los que excavan en las minas.
2. El éxito que hemos de esperar
si usamos tales medios. Nuestras fatigas no serán en vano, pues entenderemos el
temor de Yahweh, esto es, sabremos cómo hemos de adorarle y servirle, y
hallaremos el conocimiento de Dios (v. 5), el cual es necesario para que
nuestro temor de Dios sea como debe ser. También sabremos cómo conducimos con
los hombres (v. 9), pues entenderemos las tres cualidades que proceden de la
sabiduría: justicia, juicio y equidad (comp. con 1:3), que corresponden a
nuestras relaciones con Dios, con el prójimo y con nosotros mismos y vienen a
equivaler (leyéndolos a la inversa) a «sobria, justa y piadosamente» de Tit.
2:12. En efecto, justicia (hebr. tsédeq) es la cualidad que regula nuestra
relación con Dios; juicio (heb. mispat) equivale a la «honradez» en nuestro
trato con los demás; y equidad (heb. mesharim, de yashar = recto) expresa la
«rectitud» personal.
3. El fundamento que tenemos
para esperar el éxito en nuestra búsqueda de la sabiduría; los ánimos para ello
hemos de esperarlos únicamente de Dios (vv. 6-8). (A) «Porque Yahweh da la
sabiduría» (v. 6), pues él es la Sabiduría infinita y fuente de toda sabiduría
verdadera. (B) «De su boca nacen el conocimiento y la inteligencia» (v. 6b).
Todo lo que nos hace realmente sabios procede de la palabra de Dios, tanto
escrita como predicada por sus fieles ministros. (C) Dios provee de esa
sabiduría a los que están sinceramente dispuestos a hacer su voluntad (vv. 7,
8). Nótese que esa sabiduría provee a los rectos, en paralelismo de sinonimia
con los santos, de una defensa completa: aptitud para improvisar soluciones
acertadas (este es el significado del hebreo tushiyáh), escudo, guardia y
preservación. Y todo esto lo da Dios, por medio de su sabiduría. Así que, si
buscamos la sabiduría en él, él nos guardará en todos nuestros buenos caminos,
que son los de la justicia, el juicio y la equidad del v. 9, comp. con los vv.
7 y 8.
Versículos 10-22
La verdadera sabiduría nos preservará
& las sendas del pecado y nos hará mayor favor que si nos enriqueciese con
todos los bienes de este mundo. En efecto:
1. Nos libra del mal camino de
los hombres perversos (vv. 11-13). Si la sabiduría de Dios entra en el corazón
(v. 10), no sólo en la cabeza, da conocimiento, discreción e inteligencia para
protegerse, con claridad de juicio y sana libertad de voluntad, de los
principios corrompidos de hombres profanos y sin Dios, que se complacen en el
vicio, buscan las tinieblas y andan por veredas tortuosas (vv. 12-15). Dice J.
J. Serrano: «Estos versos caracterizan a los enemigos del joven como depravados
y faltos de sinceridad en pensamientos, palabras y obras». Los que odian la
luz, odian la verdad y, por consiguiente, aman las tinieblas y la mentira.
2. Nos libra también de los
peligros de la mujer extraña (vv. 16-19). Llama así a la adúltera, porque es «ajena»,
es decir, de otro. Nótense sus malas cualidades: (A) Es lisonjera (v. 16b),
esto es, halaga con buenas palabras, pero es falsa en lo que dice, pues siente
tanto afecto como el que sentía Dalila hacia Sansón; sólo le interesa
satisfacer sus bajos instintos y hacerse con el dinero del joven. (B) Es infiel
a su marido (v. 17), lo que equivale a quebrantar el pacto de su Dios (v. lib).
Este es el sentido que exige el paralelismo (comp. también con Ex. 20:14), por
lo que el adulterio es pecado contra Dios y contra el hombre, contra la
religión y contra la justicia. Es menester que la discreción preserve al hombre
no sólo de la mujer extraña, sino también de su casa (v. 18), pues entrar en
ella es ponerse en ocasión incitante al pecado, y es un pecado que pronto se
convierte en vicio que embota la inteligencia, endurece el corazón y conduce al
hombre por la pendiente que conduce a la muerte. Por eso, es extremadamente
raro el caso de que, una vez metido en las redes de este vicio, se recobre el
hombre hasta alcanzar otra vez los senderos de la vida (v. 19).
3. Nos conduce y preserva
por el camino de los buenos (v. 20). Cosa sabia es andar por tal camino (V.
Jer. 6:16; He. 6:12; 12:1), pues las veredas de los rectos son sendas de vida
(v. 21), mientras que los impíos van por caminos de muerte, pues serán cortados
y hasta desarraigados de la tierra (v. 22).
Casino: Slots and Live Dealer Games at MrCD
ResponderEliminarcasino games on MrD, slot 의왕 출장샵 machine jackpot for live dealer games. casino table games, 에그 벳 slot machines with roulette, 양산 출장마사지 video poker, video 이천 출장안마 poker, 계룡 출장샵